lunes, 2 de noviembre de 2009

La estrategia Disney

La Estrategia Disney es el proceso creativo para la creación de proyectos exitosos, creada por Walt Disney y sus colaboradores, con la cual llevaron acabo sus grandes planes y obras.
La estrategia Disney consta de 3 etapas:
  • Soñador
  • Realista
  • Crítico
Si soy un soñador y no soy realista: soy solo un contador de cuentos.
Si soy un realista y no soy un soñador: soy un adaptado feliz, incapaz de innovar; en el mejor de los casos me limitaré a añadir más de lo mismo.
Si soy un crítico y no soy un soñador y un realista: me convierto en un aguafiestas.
Si soy un soñador y un realista pero no soy un crítico: puedo caer fácilmente en la mediocridad y en el error.
Si soy un realista y un crítico y no soy un soñador: me convierto en burócrata.
Si soy un soñador y un crítico y no soy un realista: soy lo más parecido a una montaña rusa oscilando eternamente entre la manía y la depresión.
Si aprendo a ser un soñador, un realista y un crítico: creando sinergia con los tres, me convierto en la mejor garantía de futuros mejores para mí, mi familia, mi organización y el país del que soy ciudadano.
1. La puesta en marcha de un proyecto supone que los responsables se animen a pasar por tres fases complementarias:
– La del soñador, que imagina, define y se apasiona por los futuros deseados.
– La del realista, que transforma los grandes anhelos/sueños en una secuencia de actividades poderosas/factibles.
– La del crítico que proporciona filtros objetivos y cuestionamientos para descubrir carencias, obstáculos y barreras.
2. La sinergia entre los tres estados es el criterio central de éxito de un proyecto:
– Hay que pasar por las tres fases.
– En el orden indicado
– En caso de un proyecto grupal todos los miembros deben participar en las tres fases.
3. Por lo tanto una condición clave al administrar el proceso creativo es desarrollar espacios y tiempos que propicien los mapas mentales y la interacción requerida por cada fase.

LA FASE DEL SOÑADOR
1. La fase del soñador se orienta a futuros lejanos y deseados.
Nade existe si primero, no hubo un sueño.
2. La maqueta inicial de un arquitecto es un buen ejemplo.
Solía decir Einstein: “prefiero la imaginación a la información porque la información me habla de lo que existe y la imaginación de lo que todavía requiere de mi esfuerzo para que exista”.
3. La tarea de la fase del soñador incluye: establecer nuestros deseos en términos positivos y definir los beneficios del futuro deseado para todos los involucrados.

LA FASE DEL REALISTA
1. El realista transforma el sueño en un plan de trabajo, en una secuencia de eventos: qué, quiénes, cuándo, que asegura la realización del sueño.
2. Para entrar en la actitud del realista ayuda el levantarse con la cabeza y los ojos hacia el frente, con la parte superior del cuerpo ligeramente inclinada hacia delante con gestos y ademanes que representan concentración en la acción.
3. Ayuda, también, el ponerse en los zapatos de las personas que van a poner en marcha el plan. Se termina diseñando un programa más a la medida de las capacidades reales de los encargados de realizar el sueño.

LA FASE DEL CRÍTICO
• La tarea de crítico es evaluar el sueño y el plan diseñado para volverlo realidad para prever problemas potenciales y elementos faltantes.
• El pensar como crítico incluye el tomar una perspectiva más amplia, como situarse en el plano general de una película.
Se trata, paradójicamente, de ampliar el campo del problema para poder ampliar el área de las soluciones.
• El crítico tiene mala fama en los grupos, se le considera un clásico aguafiestas. El problema se agudiza cuando el crítico no se concentra en los hechos; sino en atacar personalmente al soñador o al realista.

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