martes, 3 de noviembre de 2009

Diferencia entre "trabajo" y "misión"



Diferencia entre trabajo y misión

La mayoría de personas carecen de sentido de misión. En su lugar tienen un trabajo o una carrera. “Asisten” a la escuela, “van” a trabajar. En su ya clásico estudio sobre la percepción del trabajo de los estadounidenses, Studs Terkel decía:
“En la mayoría de los casos, existe un descontento mal disimulado. El blues del mono azul no es más amargo que el lamento del “cuello blanco”. “Soy una máquina”, dice el soldador. “Estoy enjaulado” se lamenta el cajero de banco, a coro con el oficinista.”. “Soy una mula” gruñe el siderúrgico. “Un chimpancé podría hacer lo que yo hago”, exclama la recepcionista. “Soy menos que una herramienta”, dice el trabajador inmigrante. “Soy un objeto” llora la modelo. Mono azul y cuello blanco comparten la misma frase: “Soy un robot”.

El descontento con sus trabajos lleva a muchas personas a vivir una doble vida. Deben repartir su tiempo entre lo que deben hacer para ganarse la vida y lo que quieren hacer para pasárselo bien. Esta doble vida empieza en la escuela con clases y recreo, continúa con la vida laboral y acaba tan sólo con el retiro.

Los grandes realizadores, en cambio, trascienden por completo la dicotomía trabajo/juego: hacen aquello que aman y aman aquello que hacen. Nora Watson se lo dijo claramente a Sutds Terkel: “creo que la mayoría de nosotros buscamos una vocación, no un trabajo… Casi todos nos encontramos con trabajos demasiado pequeños para nuestro espíritu.
Los trabajos no son lo suficientemente grandes para las personas.”. Llámalo búsqueda, vocación, propósito o misión; es algo que proporciona a quienes lo descubren por sí mismos una motivación profundamente poderosa para estar en este mundo.

Debes encontrar una misión que te atraiga con tanta fuerza que despierte en ti pasiones y te haga vibrar. Cuando la encuentres, encenderá tu fuego, te despertarás entusiasmado, lucharás por hacer de cada día una obra maestra. Esto es lo que caracteriza vivir una misión personal.
¿Cómo sabes que no has descubierto ya tu misión?
Es una cuestión de actitud y estilo de vida. Pregúntate si tienes un trabajo o si estás construyendo tu sueño. Pregúntate si vas a trabajar y te diviertes luego en tu tiempo libre, o si amas tanto tu trabajo que, aun estando de vacaciones, piensas en él y en tu misión.
Si por otro lado, has estado viviendo una vida desprovista de pasión, dividida entre el aburrimiento de trabajar a cambio de dinero y algunas ocasiones esporádicas de diversión, puedes trabajar un proceso de descubrir tu misión.

Algunas personas ni tan solo piensan en una misión, porque no se les ocurre creer que puedan llegar tan lejos. Para erradicar este despropósito, recordemos nuestra tremenda capacidad de aprendizaje.
Fragmento "Liderar con PNL" / Joseph O´Connor

1 comentario:

  1. Que onda mi Roy. Un saludo wey se ve padre la página asi más clara.
    Ahi andamos ya sabes!

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